“Violencia sorda”: Justicia protege a adulta mayor y condena ruidos molestos de un perro
- Viernes 26 de diciembre de 2025
- 11:58 hrs
La Corte de Apelaciones de Concepción acogió un recurso de protección presentado por una adulta mayor y calificó como “violencia sorda” los ladridos persistentes del perro de una vecina, ordenando a la dueña del animal adoptar medidas concretas para poner fin a las molestias.
En un fallo unánime, la Quinta Sala del tribunal sostuvo que la exposición continua a ruidos no solo afecta el descanso, sino que puede provocar estrés y ansiedad y agravar patologías médicas preexistentes, con especial impacto en personas de avanzada edad. Con ello, concluyó que se vulneraron derechos fundamentales vinculados a la salud y a una vida digna.
El fallo recordó que la Ley N.º 21.020 de Tenencia Responsable de Mascotas protege el bienestar animal, pero también impone deberes a los tenedores para evitar daños o molestias a terceros. Aplicando un test de proporcionalidad, la Corte determinó que, aunque la protección animal es un fin legítimo, debe ceder cuando existe una afectación grave y acreditada a una persona.
Por lo mismo, se ordenó a la recurrida implementar medidas “necesarias, efectivas y eficaces” para modificar el comportamiento del animal y asegurar la tranquilidad del entorno, lo que podría incluir aislamiento acústico del espacio donde permanece el perro. El tribunal advirtió que el incumplimiento de lo resuelto puede acarrear sanciones.
El pronunciamiento sienta un precedente relevante en materia de ruido ambiental y convivencia vecinal, al reconocer que las molestias persistentes pueden constituir una forma de violencia cuando impactan de manera sostenida en la salud y el descanso.
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