Click acá para ir directamente al contenido

Empresas de energía chinas en Chile: alertan sobre el control estratégico que podrían alcanzar

  • Jueves 2 de mayo de 2024
  • 15:26 hrs

Recientemente, en el marco de la la tramitación del proyecto de Ley de Transición Energética, en sesión del 10 de abril, algunos senadores de la Comisión de Energía y Minería del Senado más el apoyo del Gobierno, presentaron una indicación que elimina la prohibición de integración vertical del Artículo N° 7 de la Ley General de Servicios Eléctricos, limitando la participación de empresas de generación y distribución que deseen asociarse en el segmento de transmisión.

Esta modificación no fue aceptada a tramitación, ya que se opuso la senadora Luz Ebensperger (UDI), quien expuso que el tema nunca había sido discutido en la mesa técnica conformada por la Comisión y que no estaba dentro de los acuerdos. Además, mencionó que el plazo para presentar indicaciones había terminado.

No obstante, en al menos dos ocasiones posteriores los asesores de los senadores y del Gobierno han continuado con las conversaciones para incluir el tema del artículo 7 en el proyecto de ley.

En medio de negociaciones

Este hecho se da cuando los controladores canadienses de Transelec -principal empresa de transmisión eléctrica del país-, tienen abierto un proceso de venta de su participación en la sociedad donde comparten propiedad con la estatal China Southem Power Grid Intemacional (CSGI). 

De eliminarse la actual prohibición del Artículo N° 7, quedaría abierta la puerta para que CSGI pueda quedarse con el 100% de la compañía. CSGI es una empresa estatal, que depende de la Comisión de Supervisión y Administración de Activos Estatales del Consejo de Estado (Sasac).

Otra empresa del país asiático 100% estatal y que también depende de la Sasac es State Grid, la cual es dueña de las distribuidoras CGE y Chilquinta. 

De lograr su objetivo CSGI, según fuentes parlamentarias, académicas y del sector financiero, se vería con preocupación que las mayores compañías del negocio de distribución y transmisión eléctrica -considerados estratégicos- pudieran quedar controladas por el Estado chino.